
Un provocativo informe de Bank of America Merrill Linch del mes de septiembre calculaba que para el año 2022 la industria de la Realidad Virtual tendrá un tamaño de en torno a 150.000 millones de dólares. En dicho informe, los investigadores del banco lanzaban una idea provocativa para mostrar de manera gráfica el enorme avance alcanzado en realidad virtual: hay entre un 20% y un 50% de posibilidades, decía el informe, de que estemos viviendo en Matrix.
Y si se trata de una tecnología de una indudable importancia en el presente, lo cierto es que se trata, como diría Celaya, de un arma cargada de futuro. Sus usos para el mundo de la empresa son múltiples tanto cara al cliente y al usuario como internamente.
Uno de los campos en los que la Realidad Virtual va a adquirir un peso muy relevante es el de los Recursos Humanos. No en vano, se trata de una tecnología que está llamada, según la opinión de muchos expertos, a transformar de manera profunda la gestión del talento.
El hecho de ser capaces de utilizar la realidad virtual para recrear situaciones reales de trabajo y de funciones supone un paso adelante definitivo a la hora de realizar una labor de reclutamiento más afinada. Asimismo, permitirá que los empleados puedan conocer perfectamente cuáles serán sus ocupaciones e incluso su entorno laboral antes de incorporarse a su puesto de trabajo, lo que facilitará su integración en el equipo.
También cambiará el modo de desarrollar el trabajo en equipo, dado que la Realidad Virtual facilitará el teletrabajo y la recreación de reuniones y encuentros virtuales.
Por último, la formación de los equipos será más fácil gracias a las posibilidades que ofrece la Realidad Virtual en cuanto a simulaciones de escenarios relacionados con el trabajo que permiten generar un entorno inmersivo y de aprendizaje incomparable. El uso de estas herramientas para la formación continua del profesional en cualquier circunstancia permite asimismo mejorar la seguridad laboral.
Comentarios recientes