
Cuando hablamos de casos de éxito de una estrategia de marketing, debemos fijarnos en los resultados de dicha campaña tanto en lo que se refiere a visibilidad y, por lo tanto, conocimiento, como en el incremento de ventas, usuarios o visitas. Teniendo en cuenta ambos parámetros, la Asociación de los pueblos más bonitos de España, es un ejemplo claro de caso de éxito.
En los últimos días, hemos podido leer en el diario El País que precisamente son dos informaciones de esta asociación las más vistas del año en la sección de El Viajero, especializada en información turística. Eso, unido al incremento notable en los datos de visitantes que las 44 localidades que conforman esta red (a las que se suman 13 más en 2017), convierte la estrategia llevada a cabo por esa asociación de pueblos en algo a estudiar.
Más allá de los resultados obtenidos y las estrategias desarrolladas, nos centraremos en el mensaje que ha trasladado con éxito la Asociación, el relato de esta entidad y que ha calado no solo en los medios sino también en los propios visitantes.
Hay varios rasgos fundamentales que convierten ese relato en exitoso. Uno de ellos es el de la unidad. Precisamente la unidad convierte la estrategia en algo más efectivo y hace del mensaje un contenido mucho más atractivo para los medios y, al mismo tiempo, más interesante para el público.
En segundo lugar, hay que destacar la cercanía. La Asociación ha enmarcado su mensaje de una forma perfecta: se trata de pueblos, algo que resulta cercano para todos nosotros, incluso entrañable, y pueblos, además, de España, lo cual remite a un turismo nacional.
El hecho de que la Asociación conforme una red de pueblos bonitos totalmente reconocida por organismos españoles y que además forma parte de un ente internacional, le da además un valor de confianza: la asociación certifica que los pueblos que forman parte de ella son bellos.
Por último, la red está fuertemente vinculada a valores compartidos: preservar y difundir el patrimonio cultural y natural de los pueblos.